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Ex alumnas de Trabajo Social participan como co-autoras de artículo de investigación sobre experiencias barriales de adultos mayores en Valparaíso
Como forma de participar en el Fondecyt del profesor de la Escuela de Trabajo Social de nuestra universidad, Clément Colin, dos ex alumnas fueron parte del trabajo donde además se desempeñaron como co-autoras de uno de los artículos de este proceso de investigación.
Natalie Calderón y Macarena Rojas, actualmente trabajadoras sociales partieron como estudiantes de la Escuela en la participación del Fondecyt: “La reproducción de los espacios nostálgicos de la ciudad neoliberal: el caso de Valparaíso”, del profesor Clément Colin. Esta iniciativa contempló una serie de actividades, publicaciones, trabajo en terreno, donde las ex alumnas se desenvolvieron activamente, lo que permeó en sus intereses por la investigación.
“El barrio como lugar distópico: narrativas nostálgicos en tres barrios de Valparaíso” fue al articulo publicado por Clément Colin, Alexadra Benitt; Natalie Calderón y Macarena Rojas como co-autoras, lo que describieron como una gran oportunidad para crecer profesionalmente. La idea central de la publicación era conocer las experiencias barriales cotidianas de los adultos mayores, que generalmente pasan desapercibidos como habitantes en la literatura chilena. Se trabajó en tres sectores de Valparaíso: cerro Playa Ancha, cerro Barón y cerro Esperanza, a través de talleres participativos y entrevistas en profundidad que permitieron la recolección de información.
Al respecto, Natalie señaló que fue su primera experiencia laboral y también un “gran aporte para entender los trabajos de manera interdisciplinar”, ya que el acompañamiento de un geógrafo y socióloga permitió complementarse en las áreas más débiles y así realizar un “trabajo integral”. Por su parte, Macarena sostuvo que le aportó a conocer el mundo de la investigación, los artículos, a leer mucho y a buscar sus propias especificidades. “ Yo creo que si no hubiese tenido esta oportunidad de poder aprender desde la academia quizás no me hubiese picado el bichito de seguir investigando”, declaró.
En este sentido, para la Escuela de Trabajo Social es sumamente importante que estudiantes puedan involucrarse en estas áreas y demostrar que con el apoyo y guía de profesores alumnos y alumnas pueden ser capaces de participar y ser un aporte en las investigaciones que se lleven a cabo. De hecho, así lo manifestó el profesor Clément: “puede aportar (a la estudiantes) una forma diferente de aprender a hacer investigación, no solamente en el sentido de aportar en los datos del terreno, sino que también pueden participar del inicio al final”.
Al respecto, las trabajadoras sociales valoraron el apoyo del académico, ya que siempre buscó hacer un equipo colaborativo, dándoles la confianza y reconocimiento por ser co investigadoras realizando las entrevistas, talleres y analizando los datos del proyecto.
Por último, Natalie y Macarena conocieron que sin duda hay que atreverse a incursionar en este tipo de oportunidades de investigación a pesar de las inseguridades. “Con el tiempo una siente también que aporta desde lo más mínimo, de preguntar y generar cuestionamientos a las formas en qué están planteados los proyectos y una va creciendo en ese sentido, así que hay que atreverse”, comentó Macarena.
Por su parte, Natalie señaló que si bien las oportunidades desde el pregrado son bajas y dependen de los concursos y proyectos en los que estén los profesores, la idea es que “siempre se pueda incentivar este tipo de trabajo desde el pregrado de la Escuela y que sea un desafío que se pueda ir construyendo”.
